Yo no sé qué ha pasado hoy. Salimos temprano, como siempre, y, de pronto, ha empezado a caer agua del cielo como si estuvieran regando todo desde arriba; que a mí, alguna vez el riego me ha pillado descuidado sobre la hierba y me ha echado un roción de agua encima, pero es que, esta mañana, era un no parar; ni descuidos ni nada. Mamá dijo que había empezado a llover, yo nunca había visto tal cosa. Yo caminaba pegado a las paredes de las casas, pero me seguía mojando por encima y, por supuesto, me mojaba también las patitas con el agua que corría calle abajo. Estuvimos un rato enorme debajo de un balcón, supongo que mamá esperaba a que dejara de llover y yo esperaba a que mamá siguiera caminando, pero creo que a ella tampoco le gusta mojarse…
Tengo la esperanza de que, si esto de llover no había pasado nunca hasta ahora, pueda tirarse un tiempo parecido sin volver a hacerlo, pero no sé yo, porque el cielo sigue gris y las calles siguen mojadas.