Dice mamá que me están creciendo las uñas. Yo me las miro y no veo nada raro, pero ella dice que si no las desgasto correteando por la calle “voy a poder sacar con ellas la carne del puchero”. Mamá dice, a veces, cosas muy raras, pero a lo mejor tiene razón; desde que empezó esto del confinosequé todo está como del revés, paso tanto tiempo en casa como Sofía y, encima, ella no quiere jugar conmigo. Por eso ladro, porque no me hace caso y es la única forma que tengo de llamarla, pero mamá se enfada conmigo porque dice que molesto a los vecinos… ¡Tengo unas ganas de poder salir a gusto, que ni pa qué!