Dice la mamá de Escapi que Escapi estuvo viviendo en la calle mucho tiempo. Yo no puedo hacerme a la idea de cómo se puede vivir en la calle; sin mamá, sin juguetes, sin sofá, sin la cama calentita para dormir, sin el comedero lleno y el cacharro del agua fresca, sin yogur y sin los trocitos de manzana o las almendras que me da mamá…
Dice la mamá de Escapi que Escapi lleva seis meses con ella y aún no puede dejar comida por ahí porque él se la come en seguida, por si acaso le falta el comedero.
También dice la mamá de Escapi que ahora ya se le ve feliz, siempre contento; pero que alguna noche sueña con su vida en la calle, con todas las cosas malas que le pasaron y entonces Escapi llora de dormido. Y ella se levanta y lo despierta con un beso, y Escapi vuelve a ser feliz.