Dice mamá que, antes de estar yo, salía de la oficina y se iba a casa, algunos días muy cansada. Y ahora que estoy yo, aunque llegue muy, muy cansada, tiene que sacarme un rato a la calle para que haga pis. Y dice también que, por eso mismo, yo soy importante; porque no todo es trabajo. Yo hago lo que puedo: siempre la recibo dando saltos de alegría y siempre quiero estar con ella. ¡Ah, y siempre intento portarme bien!. A veces no me sale, pero yo lo intento.