Hoy debe ser sábado otra vez porque no hemos ido a la oficina. Mamá ha salido de casa sin llevarme con ella y luego ha vuelto con bolsas llenas de cosas que ha ido colocando en la cocina. Y me ha dado un trocito de manzana. Y me ha gustado muchísimo.
Creo que tengo un amigo. Se llama Cascabel y, de todos los perros que he conocido en el parque, es el que mejor juega conmigo. Es pequeño, más pequeño que yo, lleno de pelos largos que se le manchan mucho, y tiene tantas ganas de jugar como yo. La mamá de Cascabel, que es un poco vieja, habla con mamá mientras nosotros nos chupeteamos los morros y nos olemos el culo. Y luego, cuando mamá dice que ya nos vamos, la mamá de Cascabel sigue contándole cosas y nosotros volvemos a empezar. Es bueno tener amigos.