Diario de Pepín. Día 49

¿Un cachorro puede dejar de ser un cachorro sin haber cumplido los cinco meses? A saber: no he vuelto a hacer pis en casa, espero pacientemente a que mamá se duche y desayune –sin cogerle las chanclas- y hago pis y caca en la hierba que está cerca de casa, espero hasta que la puerta se abre del todo y luego ya salgo yo –un día no esperé y mamá me dio sin querer un golpe en los morros cuando la abrió, por eso he espabilado y ya no me pasa-, y, cuando mamá me deja solo en casa no vacío el vestidor –ella procura dejarlo cerrado por si acaso- ni me llevo arrastrando los muñecos de la cama. ¡Ah, y no he vuelto a comer cacas de Sofía! Porque me da miedo entrar en el arenero cerrado y no poder salir.

Pensándolo bien creo que no, que un cachorro de cinco meses sigue siendo un cachorro. Aunque se porte bien. Supongo que eso es lo que mamá llama “educación”.